La tercera edición del Concurso de Pinchos Solidarios, que tradicionalmente organiza el Grupo de Tercer Mundo de la Parroquia de San Gerardo, rompió el pasado domingo una de sus tradiciones más arraigadas en los últimos años: la del mal tiempo. Una indeseada costumbre que había obligado a «meter» el concurso en uno de los salones parroquiales cada año, perdiendo la alegría de poder disfrutar de la buena cocina de los parroquianos al aire libre.
Todo lo contrario ocurrió en esta edición, en la que los pinchos de todos los concursantes pudieron exponerse en los soportales de la iglesia, para ser sometidos a la prueba de un exigente jurado, compuesto por todas las personas que quisieron acercarse a probar.
Entre los pinchos presentados, menor variedad de propuestas en relación con otras ocasiones, pero todas muy interesantes. La cebolla caramelizada, el queso de cabra o los pimientos fueron los elementos más empleados por los cocineros. Otros optaron por la clásica morcilla, la ensaladilla, o conjunciones tan sugerentes como anacardos y mermelada de naranja.
Tras más de una hora de cata y evaluación, los ganadores recibieron los premios, consistentes en elementos de cocina útiles para facilitarles la creación de nuevos pinchos para la próxima edición.
El Grupo de Tercer Mundo, que organiza esta actividad a beneficio de la ONGD Asociación para la Solidaridad, agradece a todos los participantes su ilusión y su esfuerzo; y anima a los que no presentaron su pincho a participar, en una próxima edición en la que de nuevo esperamos que la climatologíarespete a la gastronomía.